Móvil visual y táctil: Cuando tu bebé tenga 3 meses puedes colgar la pelota en un gimnasio Montessori a la altura de sus manos o pies (dicho sea de paso el gimnasio kuntenti para bebés es excelente opción)
Por la estructura ligera y hueca facilita que incluso los bebés más pequeños puedan manipularla y sujetarla, esto proporcionan una rica experiencia táctil.
Cuando la colocas ala altura de sus pies estimulará el movimiento de sus pies, ya que el cascabel dentro de la pelota sonará cada vez que el bebé la patea y esto comenzará a construir el concepto de causa y efecto.
Entre los 6 y 8 meses
Estimulación del agarre y la coordinación: Ofrece la pelota durante el tiempo boca abajo para que el bebé la alcance y manipule, fortaleciendo así sus habilidades motoras.
La forma peculiar de la pelota hace que los bebés puedan tomarla con sus pequeñas manos cuando están boca arriba, pero también puedes usarla cuando ya tienen un sentado estable o bien si aún no lo tienen, con un sentado con soporte.
Al colgarla frente a tu bebé, él podrá estirarse para alcanzarla y agarrarla, así como moverla de un lado a otro. Estos movimientos son fantásticos para la coordinación mano- ojo. También puedes usarla sin colgarla, y esto podría motivar a tu bebé a moverse de sentado a cuatro puntos.
Entre los 9 y 12 meses
Motivación para el gateo: Cuando tu bebé comience a gatear, la pelota Montessori es una buena herramienta para motivarlo a moverse.
A diferencia de otras pelotas, la pelota Montessori no se va tan lejos, es decir no rueda mucho, en comparación a una pelota tradicional que probablemente se irá hasta el otro lado de la habitación y usualmente el bebé no intentará ir tras ella.
Así que, rueda la pelota suavemente para animar al bebé a desplazarse tras ella, promoviendo el desarrollo de la motricidad gruesa