Periodos sensibles según Montessori y desarrollo infantil: cómo apoyar cada etapa

Niña pequeña jugando con bloques de construcción de madera en una mesa Montessori, mientras explora libremente en un ambiente preparado. A su lado, una casita de madera refuerza el juego simbólico y la autonomía.

Tabla de contenido

Introducción

El desarrollo de los niños ocurre en fases conocidas como periodos sensibles, según la filosofía Montessori. Reconocer estas etapas de desarrollo infantil es clave para ofrecerles el apoyo adecuado en cada momento de su crecimiento.
¿Has notado que tu hijo de repente parece obsesionado con ordenar sus juguetes por colores ¿O quizás está en una fase donde quiere hacer todo “yo solo”? No es coincidencia ni capricho pasajero. Lo que estás presenciando son los famosos “periodos sensibles” descubiertos por María Montessori, ventanas de oportunidad neurológica donde el cerebro infantil está especialmente receptivo para desarrollar habilidades específicas.

Creo que entender estos periodos es fundamental para acompañar el desarrollo de nuestros hijos con respeto y consciencia. Este conocimiento te permitirá identificar las necesidades reales detrás de ciertos comportamientos y crear un entorno que apoye -en lugar de frustrar- el impulso natural de aprendizaje de tu pequeño.

En este artículo te explicamos qué son los periodos sensibles, por qué son importantes en el desarrollo infantil y cómo puedes apoyar a tu hijo o hija en cada etapa de su crecimiento.

¿Qué son los periodos sensibles?

Según Montessori, los periodos sensibles son ventanas de oportunidad en las que los niños están especialmente receptivos para adquirir una habilidad determinada. Son fases transitorias que no vuelven a repetirse con la misma intensidad, y durante las cuales el niño o la niña muestra un interés profundo y espontáneo por ciertos aspectos de su entorno.

Estos periodos se caracterizan por una gran capacidad de concentración, repetición y entusiasmo hacia una actividad específica. Si el ambiente responde adecuadamente a este interés, el aprendizaje ocurre de forma natural, placentera y duradera.

La Dra. Montessori observó estos periodos durante sus años de investigación con niños, pero lo fascinante es que la neurociencia moderna ha confirmado su existencia a través del estudio de la plasticidad cerebral y las “ventanas críticas” del desarrollo neurológico.

¿Por qué es importante entender el desarrollo infantil desde esta perspectiva?

Comprender los periodos sensibles permite a madres, padres y cuidadores acompañar de manera respetuosa y eficaz el desarrollo infantil.

Cuando se reconoce y se responde a estas etapas, se favorece la autonomía, la autoestima y el aprendizaje significativo. En cambio, si se ignoran o se obstaculizan, el niño puede frustrarse o perder la oportunidad de desarrollar esa habilidad con la misma facilidad.

La neurociencia ha confirmado muchas de las observaciones realizadas por Montessori, demostrando que en los primeros años de vida el cerebro tiene una plasticidad excepcional que facilita la creación de conexiones neuronales en respuesta a las experiencias del entorno. Por ello, ofrecer un ambiente preparado, seguro y enriquecido, con materiales adecuados y libertad de movimiento, es esencial para potenciar el desarrollo infantil.

¿Cuáles son los periodos sensibles del desarrollo infantil según Montessori?

Montessori identificó varios periodos sensibles que suelen presentarse desde el nacimiento hasta los seis años. A continuación, te comparto los más importantes y cómo puedes acompañarlos desde casa:

Periodos sensibles

Periodo sensibleEdad
Orden0-5 años, especialmente intenso de 18 meses a 2.5 años
Lenguaje0-6 años, con pico entre 0-3 años
MovimientoDesde el nacimiento hasta los 4-5 años
Objetos pequeñosDesde el primer años hasta  los 4 años
Habilidades SocialesA partir de los 2 años y medio hasta los 5 años
Sentidos(desde el nacimiento hasta los 5 años)
Niña pequeña jugando con bloques de construcción de madera en una mesa Montessori, mientras explora libremente en un ambiente preparado. A su lado, una casita de madera refuerza el juego simbólico y la autonomía.

1. Periodo sensible del orden

Los niños muestran una fuerte necesidad de que su entorno sea predecible y coherente. Esto les ayuda a construir una comprensión lógica del mundo que los rodea.

El Dr. Steven Hughes, neuropsicólogo infantil, explica que el orden externo ayuda al cerebro en desarrollo a construir orden interno. “El cerebro infantil está categorizando constantemente la información para dar sentido al mundo. Un entorno ordenado facilita este proceso neurológico fundamental.”

¿Cómo identificarlo?

✨Insistencia en rutinas predecibles
✨Disgusto cuando los objetos cambian de lugar.
✨Clasificación repetitiva de elementos
✨Organización espontánea de juguetes y materiales

¿Cómo acompañarlo?

🌿Establece rutinas consistentes
🌿Designa un lugar específico para cada objeto (aquí puedes fomenta el hábito de devolverlo a su lugar)
🌿Usa organizadores visuales y accesibles.
🌿Evita reorganizar los espacios constantemente para que el niño se sienta seguro.
🌿Mantén un ambiente predecible pero no rígido

niña pequeña sentada sobre piso de madera juega con un rompecabezas de dos piezas que forman una palabra

2. Periodo sensible del lenguaje

Durante este periodo, los niños tienen una capacidad extraordinaria para absorber el lenguaje oral de su entorno. Comienza con los primeros sonidos, luego las palabras y más adelante la estructura del lenguaje.

La Dra. Patricia Kuhl, codirectora del Instituto de Aprendizaje y Ciencias del Cerebro de la Universidad de Washington, ha demostrado mediante estudios de neuroimagen que el cerebro infantil tiene una capacidad extraordinaria para discriminar todos los sonidos del lenguaje humano durante los primeros meses, capacidad que disminuye después del primer año para especializarse en los sonidos de la lengua materna.

¿Cómo identificarlo?

✨Atención especial a sonidos y voces
Repetición de palabras y sonidos
✨Rápida expansión del vocabulario
✨Interés por los nombres precisos de las cosas.

¿Cómo acompañarlo?

🌿Habla con tu hijo desde que nace, nómbrale lo que ve y lo que haces. Habla con vocabulario rico y preciso (sin infantilismos)
🌿Lee diariamente con tu hijo. Lee cuentos en voz alta, utilizando entonación y pausas para mantener su atención.
🌿Evita el uso de pantallas, ya que limitan la interacción verbal y la expresión emocional.

Un niño pequeño sostiene un aro de madera sobre su cabeza, el cuarto en el que se encuentra es de colores neutros, piso y muebles de madera.

3. Periodo sensible del movimiento

El movimiento es esencial en el desarrollo infantil, ya que a través de él el niño explora, conoce y se relaciona con el mundo.

Este periodo incluye tanto el desarrollo del movimiento grueso (gatear, caminar) como del fino (agarrar, manipular objetos).

El Dr. Adele Diamond, neurocientífico de la Universidad de British Columbia, ha demostrado la relación entre movimiento y desarrollo cognitivo. Sus investigaciones evidencian que el desarrollo motor no solo afecta las habilidades físicas, sino también funciones ejecutivas cerebrales como la atención y la planificación.

Manifestaciones

Fascinación por el movimiento propio y ajeno
✨Repetición constante de acciones físicas
Deseo intenso de caminar, correr, saltar
✨Perfeccionamiento de movimientos de precisión

¿Cómo acompañarlo?

🌿Ofrece un espacio seguro para moverse libremente desde los primeros meses.
🌿Facilita materiales que pueda explorar con las manos y favorezcan la coordinación ojo-mano.
🌿Incluye herramientas de tamaño apropiado para desarrollar motricidad fina
🌿Brinda oportunidades para movimientos gruesos y finos. Evita el uso prolongado de sillas, carriolas o andaderas que limiten el movimiento autónomo.
🌿Proporciona oportunidades para actividades prácticas del día a día que impliquen movimiento

manos de una niña pequeña apilando objetos de madera pequeños, el fondo es de color neutro

4. Periodo sensible de los pequeños objetos

Durante esta etapa, el niño desarrolla una fascinación casi hipnótica por los detalles minúsculos. Esta sensibilidad no es casual: refleja una etapa crucial en la construcción de la atención, la coordinación fina y la exploración profunda del entorno inmediato.

Estudios de desarrollo visual y cognitivo publicados en “Developmental Science” (Norcia et al., 2017) muestran que la manipulación de objetos pequeños desarrolla las conexiones entre coordinación ojo-mano y pensamiento abstracto, facilitando posteriormente habilidades matemáticas.

¿Cómo identificarlo?

Atracción por detalles y objetos diminutos
Concentración prolongada en elementos pequeños
✨Gusto por clasificar objetos menudos
✨Tendencia a notar pequeños cambios en el entorno

¿Cómo acompañarlo?

🌿Ofrece actividades de clasificación con objetos pequeños (siempre bajo supervisión) 
🌿 Proporciona pinzas, cucharas y elementos para trasvasar
🌿Incluye juegos de ensartado y enhebrado
🌿Permite explorar semillas, botones y otros elementos pequeños con seguridad

una niña pequeña acaricia la barbilla de un niño pequeño que sonríe, detrás de ellos se ve un bosque

5. Periodo sensible de las habilidades sociales

En esta etapa los niños comienzan a interesarse por los demás, a desarrollar empatía, y a aprender normas de convivencia. El juego compartido cobra mayor importancia.

La Dra. Sarah-Jayne Blakemore, neurocientífica cognitiva, ha demostrado mediante estudios de resonancia magnética funcional que el cerebro entre 3-5 años desarrolla intensamente las regiones asociadas con la “teoría de la mente” – la capacidad de comprender que otros tienen pensamientos y sentimientos distintos a los propios.

Manifestaciones

✨Interés creciente por otros niños
✨Observación cuidadosa de interacciones sociales
✨Ensayo de normas sociales a través del juego
✨Sensibilidad aumentada a la aprobación social

¿Cómo acompañarlo?

🌿Facilita interacciones con diversidad de personas.
🌿Brinda oportunidades para convivir con otros niños en contextos respetuosos y guiados.
🌿Modela comportamientos respetuosos y empáticos en la vida diaria.
🌿Explica claramente normas sociales básicas. Estableciendo límites claros con amabilidad y coherencia.
🌿Fomenta el juego simbólico y de roles para fortalecer habilidades sociales.

6. Periodo sensible de los sentidos

Durante esta etapa, los niños desarrollan sus sentidos a través de la exploración activa. Es un momento clave para ofrecer experiencias sensoriales que enriquezcan su percepción.

Investigaciones del Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano (NICHD) demuestran que la integración sensorial durante los primeros años establece las bases para el procesamiento cognitivo posterior, afectando desde la lectura hasta las matemáticas.

¿Cómo identificarlo?

✨Exploración intensa a través del tacto, gusto, olfato
✨Atracción por contrastes sensoriales
✨Repetición de experiencias sensoriales específicas
✨ Discriminación refinada de estímulos sensoriales

¿Cómo acompañarlo?

🌿Proporciona experiencias táctiles variadas, proporcionando materiales con diferentes texturas, sonidos, colores y formas.
🌿Incluye elementos naturales con diferentes texturas. Permite la exploración libre de la naturaleza para estimular la vista, el oído, el tacto y el olfato.
🌿Ofrece actividades de discriminación visual y auditiva
🌿Incorpora elementos aromáticos naturales en el entorno

Conclusión

Observar a nuestros hijos con atención y sensibilidad nos permite identificar en qué periodo se encuentran y qué necesitan para desarrollarse plenamente.

La filosofía Montessori nos invita a confiar en la capacidad innata del niño para aprender, siempre que se le ofrezca un ambiente preparado, con materiales adecuados, libertad con límites y adultos que acompañen con respeto.

Al comprender y respetar los periodos sensibles, estamos sembrando las bases de un desarrollo infantil armónico, saludable y feliz, donde cada etapa del crecimiento es valorada y apoyada de forma consciente.

Referencias biograficas:

  • Montessori, M. (1949). *La mente absorbente del niño*. Editorial Diana.
  •  Lillard, A. S. (2017). *Montessori: La ciencia detrás del genio*. Montessori-Pierson Publishing Company.
  • Standing, E. M. (1998). *Maria Montessori: Her Life and Work*. Plume.
  • Hughes, S. (2015). *The Impact of Early Childhood Education on Brain Development*. American Academy of Pediatrics.
  • Kuhl, P. K. (2011). *Early Language Learning and Literacy: Neuroscience Implications for Education*. Mind, Brain, and Education, 5(3), 128-142.

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